ni tampoco ha hecho que el dolor desaparezca, y es que por fin caigo en la cuenta de que no depende del tiempo, sino de mí y de que yo quiera cambiarlas; pero no es tan fácil.
Y es que todos los días me esfuerzo tanto en sonreír y ser feliz, que creo que me exijo mas de lo que una persona normal haría. Y todo para que?¿ para que nadie sepa el grado de tristeza que puedo llegar a sentir, y es que no veo para que ir por la vida lamentándome en voz alta si nada va a cambiar..
Mejor seguiré esforzandome cada día por sonreír, esperando que esa rutina algún dia desaparezca, sustituyéndola por la dulce felicidad.
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